La IA no está reemplazando a los desarrolladores experimentados, sino potenciándolos. Manuel Kießling, con 25 años de experiencia, demuestra que la experiencia acumulada es crucial para dirigir eficazmente herramientas de codificación impulsadas por IA.
"La experiencia y conocimientos acumulados en ingeniería de software y gestión de proyectos (que podrían parecer obsoletos en la era de la IA) son precisamente lo que permite el uso más efectivo de estas herramientas"
Su enfoque revela tres pilares fundamentales: requisitos bien estructurados (documentación clara y jerárquica), barandillas basadas en herramientas (linters, análisis estáticos) y "keyframing" basado en archivos (crear esqueletos de código que la IA completará). Esta metodología permitió a Kießling desarrollar proyectos completos sin escribir código manualmente.
El valor de los desarrolladores senior ya no radica solo en escribir código, sino en su capacidad para dirigir la IA con objetivos claros, estándares de calidad definidos y arquitecturas bien pensadas. La IA funciona como "un senior en conocimientos de programación, pero un junior en visión arquitectónica de tu contexto específico".
Lo más fascinante: estos principios no son nuevos. Son las mismas prácticas de ingeniería de software que siempre han funcionado, ahora aplicadas al desarrollo asistido por IA.